¿Ante qué nos enfrentamos? ¿Una metáfora? ¿Una posibilidad? Geney Beltrán, en una reseña de 2011, señala que «los personajes (…) de la autora determinan entregarse a la resignación apenas se descubren inmersos en rupturas de la lógica». Quizás. Habríamos de preguntarnos, sin embargo…
