El amor la soledad – André Comte-Sponville

Last Updated on: 21st diciembre 2017, 05:57 pm
Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
-con cuatrocientos cuerpos diferentes-
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Pandémica y Celeste
André Comte-Sponville es un mamón, así, con sus cinco letras. Y aún así, lúcido, lleno de nada, y lo que es mejor, capaz de transmitirlo. El amor la soledad, cuya primera edición nació en 1992, es un libro donde Comte-Sponville llena de sí mismo casi 200 páginas, a manera de Q&A en el que diáloga con sus entrevistadores sobre temas diversos como la filosofía, el amor, la literatura, la desesperanza, el arte de vivir, y un largo etcétera.
Querer tocar algunos puntos de los Comte habla sería como querer abarcar el libro, tarea que es más sencilla si lo buscan bajo el sello de Paidós Contextos. Sin embargo, dado que nuestra cultura gira en torno a esa idea del amor vendido por las películas de Hollywood, me tomo la libertad de robar algunos fragmentos que pueden ayudar a entender mejor al hombre que busca en la filosofía ese camino para ser feliz.
- si no se realiza, y uno se siente desdichado, o bien sí que se realiza, pero no por eso se siente uno menos desdichado. (…) Solamente diré esto: ¡que no tenemos dicha alguna, bien al contrario, más que en esos momentos de gracia en que no esperamos nada, que nuestra dicha es proporcional a la desesperanza que somos capaces de soportar! Sí: porque la dicha sigue siendo nuestro objetivo, por supuesto, y eso quiere decir que no llegaremos a alcanzarla si no es con la condición de renunciar a ella”.
- “¿De qué sirve inventar historias? ¿De qué sirven todas esas frases a cuál más hermosa y cuál más inútil? Las novelas son útiles cuando se es muy joven: la vida hay que soñarla antes de vivirla, sí. ¿Y después? Como novela, basta la vida”.
- “¡No nos imaginemos un cierto amor que sería extraordinario en oposición a otros que no lo serían! El amor mismo es extraordinario, todo amor, aunque se trate -como casi siempre- de amores ordinarios. Yo sólo quería decir que nada es importante, nada tiene valor si no es por el amor que en ello se deposita o que allí se puede hallar. (…) El hecho es que desconfío es que desconfío de esta tendencia, en muchos, a sobrevalorar la sexualidad, a hacer de ella no sé qué especie de éxtasis, no sé qué especie de puerta abierta al absoluto, como si el universo entero estuviera a tiro de orgasmo. Es demasiado orgullo. Nuestros placeres son más ordinarios; nuestros abismos, más mediocres”.
Y entre estas citas, más. Es un libro que en lo personal me destruyó, y del que robaré para mi colección de plagios una escena que contiene, como dice André, “la vida tal como es, atroz y preciosa, desgarradora y sublime, desesperante y desesperada”:
Una de las mayores emociones estéticas de mi vida, la experimenté hacia los veinte años en los lavabos de un camping, no me acuerdo de qué lugar de portugal: sí, estaba en los lavabos y, de repente, en medio de ese olor de orina y de lejía, una mujer de la limpieza (no la vería más que a la salidad: fregaba el suelo, vestida de negro, sin edad, con las piernas asombrosamente peludas…) se puso a cantar: era el eterno fado, el eterno sufrimiento, la eterna belleza. Sin odio, sin cólera, pero también sin consuelo, sin justificaciones, sin glorificaciones.
Francamente no entiendo tu término MAMON ………
Ja, en México generalmente significa alguien lleno de sí mismo, presumido, arrogante.
hasta hoy conseguí este artículo sobre sponville, y la palabra mamón en mi país quiere decir “mamador de gallo” “payaso” y quien se burla de los demás. Por lo demás me parece una buena elección sobre Comte Sponville.
es maravilloso
Reblogged this on El perro cotilla and commented:
El Perro Cotilla (prestado)
Aquí en mi país mamón tiene otro significado… pero creo que en el tuyo es diferente, nada más por eso no te insultaré…jajajaja disculpa pero es que soy ferviente admiradora de André
Jaja no te preocupes, al menos en este libro el autor parece lleno de sí mismo, lo que no necesariamente es algo negativo cuando, como es el caso, hay mucho que decir. Fue un libro que disfruté, definitivamente.
Hola, vengo del bog de papelenblaco donde en un comentario vi el nombre de este autor y buscando fui a dar aquí, y no allá. Creo que tiene mucho arsenal de libros, ya me estoy apuntando a comprar varios. Saludos desde Vallarta.
Sin duda, me parece uno de los últimos ecos de la Escuela de Frankfurt. Si te interesa estos temas, checa filósofos como Marcuse, Fromm por supuesto y Habermas.