El estado natural de las cosas – Alejandro Morellón

Last Updated on: 17th enero 2019, 11:02 am
Siempre he disfrutado de la violencia de lo cotidiano: por ejemplo, la de un vaso que se rompe en la oscuridad.
En Las olas, Virgina Woolf escribe: “Yo languidezco en la soledad. La soledad es mi ruina.” El estado natural de las cosas, libro con el que Alejandro Morellón ganó el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, explora esta idea a partir de distintas premisas fantásticas —un pueblo ruega por su destrucción, un hombre cae al cielo, a una mujer le crece una sombra, a un hombre le crece un testículo de forma desproporcionada, etc. En el cuento que le da nombre al libro, Morellón escribe:
Se pregunta cuánto espacio bastará para que acabe todo, cuánto va a tener que ascender hasta que le reviente la presión atmosférica y si alguien, en algún lugar, será testigo de ese cuerpo que cae hacia arriba, desafiando las leyes de la lógica y de la gravedad, un cuerpo que él se imagina atravesando la estratosfera, que se zambulle en la noche del espacio y se queda flotando, a la deriva y sin desesperación.
En Cuidado con el huevo, un hombre es desplazado lentamente por su apéndice:
Pensaba él que la mirada de ella tenía algo de extraño, de fría ansiedad, y ella empezó a apretar los dientes por la noche, nerviosa, y no hacía más que preguntarle a él si lo notaba crecer o le dolía. Tampoco volvió a hablarle de ir al médico. Ahora, por lo visto, solo quería consevarlo.
El cuento termina siendo una metáfora de la paulatina ruina de nuestras relaciones y las absurdas esperanzas que depositamos en ellas. Otro ejemplo: en Reprimir el gesto exterminador, un hombre avanza nervioso hasta una mujer que no para de reir —su risa desquiciada se produce por una granada que no ha explotado. La reacción del hombre es desconcertante: la toma y la deposita en la basura, mientras a su alrededor el mundo arde.
El otro es inaccesible. La mayoría estamos solos. El estado natural de las cosas, entonces, es esa membrana impenetrable a la que llamamos ‘soledad’. Se agradece, además, un detalle que cruza horizontalmente al libro: Ehio (para entender el gesto, tendrán que leer el libro).
El estado natural de las cosas, un cuento muy interesante llamado a expresar varias premisas no solo interesantes sino también fantásticas. Un buen cuento, desde mi punto de vista toda persona debe leerlo para encontrar la verdadera razón de las cosas
Sí, tienes razón!