Cuatro nocturnos – José María Merino

Last Updated on: 3rd febrero 2022, 10:56 pm
Cuatro novelas cortas que giran en torno a la imaginación, y de las que habla Andrés Ibañez en los siguientes términos:
«Un manual ideal de imaginadores tendría que estar compuesto de, al menos, cuatro elementos. Primero: cualquier viaje por el país de la imaginación ha de comenzar necesariamente por una crítica de la noción de identidad personal. Si fuéramos unos, si supiéramos quiénes somos y si conociéramos de qué está hecho nuestro interior, no necesitaríamos para nada la imaginación. Segundo: la cuestión de la identidad personal está íntimamente ligada a la cuestión del lenguaje, ya que es el lenguaje lo que nos permite identificar las cosas y, de algún modo, darles identidad. El lenguaje nos permite comprender el mundo pero lo falsifica suavemente. Traza un mapa que nos ayuda a orientarnos en el caos silvestre de la realidad, pero un mapa tan ingenioso y tan aparentemente perfecto que al final nos olvidamos que se trata sólo de un mapa y comenzamos a tomarlo por “la realidad”. Tercero: la única manera de comprobar que el mundo en que vivimos no es el mundo real, sino que se trata de un mapa, es romper los hábitos, salir de la costumbre. Cuarto: vivir sólo en el mapa del lenguaje conduce a una existencia finalmente vacía, una existencia sin experiencias reales, pero vivir sólo en la imaginación conduce a la locura. Necesitamos los dos lenguajes, el del logos y el del mito. El mundo físico tiene (al menos) tanta realidad como el mundo mental, y no podemos evadirnos de sus leyes o fingir que no existen».
Así, las cuatro novelas se mueven entre estas paredes y exploran, como tesis central, las posibilidades de la imaginación para expandir el yo, esa cárcel reducida. Hay más, por supuesto: el accidente, la preocupación por el lenguaje, lo inacabado, todos elementos que, como piezas en un ajedrez, nos llevan por los derroteros sobre las posibilidades y los peligros de la imaginación. Una gran lectura para los entusiastas de los mundos interiores.