Los muchos libros de J.P. Morgan

Last Updated on: 2nd enero 2023, 05:49 pm
Hace falta poco tiempo para que un libro se confunda con el mobiliario de una época
Jean-Paul Sartre
J.P. Morgan fue uno de los banqueros y empresarios más importantes de “América”. Su imperio, construido después de la Guerra Civil, es ahora una de las principales firmas financieras del mundo –responsable, además, de la crisis de 2008 al vender productos que dependían del boom de la deuda hipotecaria en los estados unidos (si les interesa el tema, vean la película “Big Short”).
En su tiempo, su inmensa fortuna le permitió adquirir numerosas obras de arte, entre ellas, miles de libros –además de ser un banquero voraz, Morgan fue un ávido (¿rapaz?) coleccionista. Morgan Library es el lugar donde su familia guardó la mayoría de los tesoros que acumuló, entre ellos, tres de las ciento cincuenta biblias que imprimió Gutenberg.
Este lugar es también el palacio en el que J. P. Morgan pasó sus últimos años rodeado de banqueros y comerciantes de arte. El lugar es el triunfo del capital y la opulencia. Los libros yacen encarcelados detrás de elegantes rejas de hierro e, incluso, dentro de una bóveda –donde se guardan los ejemplares más raros. El espacio alberga, también, la que tal vez sea la colección más importante de sellos babilónicos y escritura cuneiforme. Una de las tablillas tiene escrito el siguiente verso:
(The eagle) took him upwards for a mile.
“My friend, look at the country! How does it seem?”
Cuatro estantes de aproximadamente metro y medio rodean el estudio, también llamado “The West Room“. La habitación está llena de obras del renacimiento, incluyendo el tapiz y las vigas que sostienen el techo. El salón culmina en una chimenea. Encima de ella está colgado un cuadro de J.P. Morgan.
¿Qué motiva a un hombre a adornar su casa con una representación de su persona?
Opuesto al estudio, y después de cruzar un recibidor hecho de mármol, está una elegante habitación en la que lo primero que se ve es un tapiz medieval en medio de la sala que representa la avaricia, pecado capital. Los libreros, divididos en tres niveles, son de nogal y ocupan todas las paredes. A los entusiastas de las teorías de la conspiración les placerá saber que en el techo hay doce placas con los doce signos del Zodiaco, mismas que representan una asociación privada, aunque no tan secreta, de la que puede leerse más aquí.
Para un amante de los libros, los tesoros que ambas habitaciones contienen son incalculables. El catálogo de algunos de los títulos puede leerse aquí, aunque hay aquí una versión azarosa a partir de mi recorrido:
- The Anatomy of Melancholy, de Burton
- Varios libros de Thackeray
- Decenas de tablillas sumerias. En una se lee el poema: “Etana… spoke to the eagle / ‘O my friend, give me the plant of birth / show me the plant of birth! / Remove my shame and provide me with a son!'…”
- Breviarum Cartusinum
- Lancelot du Lac
- Codex Huygens
- Diecisiete novelas de Thomas Hardy (esto es, todas las novelas de Thomas Hardy)
- Decenas de libros medievales de oraciones (books of prayer)
- Paradise Lost, de Milton
- En la bóveda: Dance of death, de Holbein; Last Story, de Kipling; Opera, de Aristóteles; The wrath (autor desconocido)
- En una vitrina, el manuscrito del discurso de Ulises S. Grant de 1869 en el que, después de la Guerra Civil, llama a la “tolerancia”
- En otra vitrina, el manuscrito de la Sinfonía no. 2 en E menor de Rachmaninoff.
- Cientos de biblias en latín, inglés, alemán y otros idiomas
- Tres copias de la primera biblia de Gutenberg
- Marmaduke Multiply's Merry Method of Making Minor Mathematicians de Everett Franklin Bielier
- Don Quichotte de la Manche de Miguel de Cervantes
- Una colección de libros miniatura
- La Comedia de Dante
- Orlando Furioso de Lodoviso Ariosto
En alguno de los anaqueles, me han dicho, está una primera edición de Borges.