Phillip Lopate vs La Alegría de Vivir
Last Updated on: 21st diciembre 2017, 05:57 pm
Se comulgue o no con sus ideas, es vivificante leer cosas que atentan contra lo políticamente correcto y el buen gusto. La seducción de l’enfant terrible. De esta manera, Lopate, en este ensayo (porque el panfleto apenas alcanza las 47 páginas) desarrolla una perorata en contra de “la presunción del saber vivir, contra la pantomima de estar disfrutando del aquí y del ahora”. Claramente describe a cierto arquetipo de hombre: el eterno insatisfecho, el que sabe que nada es para tanto, el filósofo, el escritor, etc.
En este round 1 que presenta Tumbona Ediciones, Lopate atenta contra la alegría impuesta como ritual social. En otro blog, alguien apunta que “Lopate destruye el modelo occidental que representa un estilo de vida sin sobresalto”. Sí, pero él tampoco queda exime de culpa. Lopate examina situaciones familiares a través de cinco ejemplos: los viejos que actuan como si fueran eternamente jóvenes, las reuniones sociales -específicamente las cenas sociales-, la depresión -como dopplegänger de la alegría-, la sobrevaloración del aquí y ahora, y el amor.
Si bien el ensayo, como afirmaba Pessoa en una reseña anterior, se centra en fundamentar una opinión a través de más y más opiniones, el último punto es de especial valor pues Lopate retrata su punto de vista a través de la anécdota, vehículo totalmente verosímil que, además, conecta con el lector a nivel literario. En esta parte del mismo, y casi a punto de terminar, afirma:
Todos los súbitos despertares al Ser, imponen más tarde su cuota.
¿Qué hacer cuando se conoce y se pierde el paraíso? ¿Acaso uno puede regresar? La diatriba contra la alegría de vivir no es nada más que una reyerta contra la hipocresía de sentirse satisfecho.
No sé qué espero de la realidad. Sé que sólo hasta haber obtenido lo que quiero de esta vida, mis manifestaciones de gratitud y alegría estarán restringidas a las variaciones en la acechanza de un cazador. Doy gracias al aroma que clarifica el olfato. Pero considero hipócrita simular satisfacción mientras continúe hambriento.
Must to read, si lo ven en su librería de confianza.
Verdeeee, ¿ya me la pelé?
“Jamás he podido renunciar a la luz, a la dicha de ser, a la vida libre en que he crecido. Pero aunque esa nostalgia explique muchos de mis errores y de mis faltas, indudablemente me ha ayudado a comprender mejor mi oficio y también a mantenerme, decididamente, al lado de todos esos hombres silenciosos, que no soportan en el mundo la vida que les toca vivir más que por el recuerdo de breves y libres momentos de felicidad y la esperanza de volverlos a vivir.”